Crea tu refugio: espacio y ritual
Una esterilla extendida, una manta y una vela son suficientes. Mantén el área ordenada para asociarla con calma. Llegar, respirar y empezar será cada día más natural, como saludar a un buen amigo.
Crea tu refugio: espacio y ritual
Algunas sesiones piden sonidos suaves; otras reclaman silencio. Experimenta con cuencos o playlists mínimas para sostener el foco. Lo esencial es escuchar qué apoya tu presencia y evitar todo lo que la dispersa.